La primera entrada de nuestro blog, Manzanas de oro, versará sobre los motivos que se han combinado en un certero y delicioso cóctel, cuyo resultado ha sido el embriagador aroma del reconocimiento y la pasión...
Hacía mucho tiempo que sentía el deseo de compartir todo el arte, en sus distintas expresiones, que rondaba mi cabecita, el arte que me hace sentir viva, que me emociona y que me hace pensar que fue una buena idea bajar de los árboles (esta frase se la he copiado a T.), aquellas pinceladas que muestran las maravillas de que es capaz el hombre.
Hasta ahora no lo había hecho por falta de motivación. Entonces...¿por qué ahora? ¿Qué ha provocado que me haya decidido a plasmar con palabras mis paseos por el Universo? Me asombra la facilidad con la que surge la respuesta y dibuja una sonrisa en mis labios... Él es la causa. Y lo peor es que lo sabe. ¿O es lo mejor? No sé, me provoca sentimientos encontrados...
Hoy hace dos meses que un aguerrido descendiente de los Escipiones tuvo la iluminada idea de tocar a mi puerta. Y no pasa un solo día que no bendiga su osadía. Aunque nos ha costado llegar a donde estamos ya que ha habido alguna ocasión en la que su espada y mi escoba se han enzarzado... Pero era Él, el Único, aquel cuyas coordenadas llevaba grababas en mi mapa celeste...cuya esencia estaba contenida en mi Alma. Es el faro de cálida luz que me guía (mi sentido de la orientación es horroroso) entre el bravo oleaje para no perderme ni naufragar. Él trae en sus alforjas la Motivación que provoca plantearme que ahora es el Momento. Porque ya no es el Arte que me gusta. Ahora es el Arte que compartimos. Ahora el Arte son las Manzanas de Oro que nos alimentan. Ahora estamos unidos por nuestro Hilo de plata.
Así pues...este Blog será la caseta del árbol, el escondite secreto, donde iremos atesorando las manzanas de oro que compartimos, que disfrutamos, que nos alimentan y que obran, sobretodo, sentirnos vivos y unidos. Será donde plasmar nuestra historia a la luz del Universo. A la vista de todo el que sueña que se puede encontrar la estrella que se convierta en nuestro corazón. Yo, a su lado. Él, con su barbilla sobre mi coronilla...
Esperamos que disfrutéis paseando por nuestro Universo...