23 sept 2014

Otoño

Después de unos días en los que no me apetecía plasmar nada aquí, vuelvo hoy para "celebrar" el equinoccio de otoño. Bueno, ya sé que se celebró anoche, pero más vale un pelín tarde...

Como sabréis, el equinoccio de otoño sucede cuando el Sol cruza el Ecuador, en el que el día tiene la misma duración que la noche. En la cultura pagana se le llama "Mabon" por la reina celta de las hadas, Mab. Esta festividad representa la cosecha. La promesa hecha en el verano convertida en realidad. La madre tierra dando a sus hijos los nutrientes y la abundancia, los elementos necesarios para sobrevivir al invierno por venir. Pero al mismo tiempo, simboliza la concepción de la muerte de las plantas convirtiéndose en renacimiento a través del misterio de las semillas. Ale, todo eso en un solo día.

Se suele representar por la abundancia de la cosecha, como la imagen que te mando, es una de mis favoritas de Mab, aunque las hay de todo tipo.



También es el día en que el Dios de la luz es vencido por su gemelo, el Dios de la oscuridad, la única época en la que la noche vence al día. Y la Diosa se compadece del sol que se debilita aunque el fuego de su propio ser quema dentro de su vientre, esperando renacer en primavera. 

Como dato histórico, los campesinos europeos festejaban Mabón el 25 de septiembre y la Iglesia medieval cristianizó la celebración bajo el nombre de Michaelmas, la fiesta del arcángel Miguel o fiesta de la cosecha. La fiesta empezaba al anochecer del día anterior, pues los celtas marcaban los días del anochecer al amanecer del siguiente día.

En esta fiesta los campesinos celebraban la última cosecha y daban gracias por todo lo recogido, pidiendo una buena cosecha para el próximo año. Es tiempo de descansar luego de la ardua tarea realizada, un momento de mirar hacia atrás, reflexionando sobre los esfuerzos del pasado y alegrándonos por un trabajo bien hecho. Es típico que junto con la cosecha, se recojan las semillas que contienen la promesa de la nueva vida en primavera; es el misterio de la vida en la muerte.

Y ahora sí.... ¡paganismo! Un trocito de las invocaciones a los Dioses en esta festividad.



Las hojas caen, Los días se hacen fríos.

La Diosa echa su manto de Tierra a Su alrededor
mientras Tú, Gran Dios del Sol, navegas hacia el Oeste
hacia las tierras de encanto eterno arropado en el frío de la noche.
Las frutas maduran, las semillas caen,
las horas del día y la noche se equilibran.
Los fríos vientos soplan desde el Norte, aullando lamentos
En esta aparente extinción de los poderes de la naturaleza,
Diosa Bendita, sé que la vida continúa.
Porque la primavera es imposible sin la segunda cosecha
tanto como la vida es imposible sin la muerte
Bendiciones a ti, Dios Caído, mientras viajas hacia
las tierras del invierno y a los amantes brazos de la Diosa


Graciosa Diosa de toda la fertilidad,
corté y coseché el fruto de mis acciones, buenas y malas
Dame el coraje para plantar semillas de alegría y amor
en el año venidero, eliminando la miseria y el odio.
Enséñame los secretos de la sabia existencia en éste planeta
luminaria de la noche!


Doy gracias a los Dioses
por los frutos de esta cosecha.
Cuando disfrutemos de los frutos de nuestras labores, 
la cosecha de nuestras vidas, no olvidemos nunca
a los que no son tan afortunados. 
Ofrecemos aquí una porción de nuestra fortuna
para los lugares donde más falta haga. Que así sea.
Que el Señor y la Señora bendigan estas ofrendas


Por si aún no se os ha arrugado el entrecejo, una imagen del típico "altar" que se prepara para la celebración de Mabón. 



Y como melodía... este evocador álbum de J. M. Quintana Cámara, "Feelinks"






¡Feliz Mabón!



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