1833. Nueva Orleans
Una vez más, la Tierra cruza la órbita del cometa 55P/Tempel-Tuttle. Algunos de sus “escombros” se quemarán por fricción en la atmósfera terrestre, y nosotros podremos disfrutar de hermosas estrellas fugaces y algún que otro bólido. Es la lluvia de estrellas de las Leónidas.
El cometa precursor pasa cerca del Sol cada 33 años, y su núcleo tiene tan sólo unos 2 km de diámetro. Sus restos dan lugar a meteoros muy brillantes y extremadamente rápidos (70 km/s), con vistosos bólidos que dejan tras de sí una impresionante estela verdosa. Pero su abundancia/frecuencia es muy variable: cuando hace poco que el cometa ha pasado cerca del Sol, puede ser increíblemente activa, dando lugar a una auténtica tormenta de meteoros. Es famosa la que tuvo lugar en el año 1833, sobre la que existen numerosos registros y que ilustra el grabado del post.
Este año 2016 las previsiones no son tan buenas: en el máximo, previsto para el día 17 (hoy) al mediodía español, se esperan tan sólo 10-15 meteoros por hora. Además, la presencia de una luna casi llena –recordemos la “superluna” del pasado lunes- iluminará el cielo y dificultará su observación.
No obstante, siempre puede haber alguna sorpresa: todo el que haya tenido la suerte de ver un bólido, sabe a lo que me refiero. Así que para todo aquel que se anime, recordarles que el mejor momento para hacerlo es a partir de la medianoche de hoy (que es cuando sale el radiante de la lluvia, en la constelación de Leo), y preferiblemente en los momentos previos al amanecer. Recordad también que se pueden observar leónidas hasta final de mes, aproximadamente.
Mucha suerte a todos, y feliz caza del meteoro.
Vía: Planetario de Madrid
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