"Somos polvo de estrellas"
Los que ya tenemos cierta edad, tuvimos el inmenso placer de conocer y admirar a Sagan a través de su célebre "Cosmos". Astrónomo, astrofísico, cosmólogo, escritor y un maravilloso divulgador científico que consiguió que muchísimos niños nos sintiéramos atraídos por el universo.
Piedra en honor a Sagan en el Jardín Botánico de Brooklyn
Recuerdo aquel 20 de diciembre, siendo una adolescente, como un día triste, muy triste. Hace poquito que he leído, en la página de Astronomía en tu bolsillo, las palabras de su esposa Ann. Me parece un bellísimo homenaje al hombre al que van dirigidas.
"Cuando mi esposo murió, porque era muy famoso por no ser creyente, muchas personas se me acercaban – todavía me sucede algunas veces – y me preguntaban si Carl había cambiado al final y se había convertido a la creencia en una vida después de la muerte. También me preguntan frecuentemente si creo que lo volveré a ver. Carl enfrentó su muerte con infatigable valentía y nunca buscó refugio en ilusiones. La tragedia era que ambos sabíamos que nunca nos volveríamos a ver. Nunca he esperado volver a reunirme con Carl. Pero, lo más grandioso es que cuando estuvimos juntos, por casi veinte años, vivimos con una vívida apreciación de cuán corta y cuán preciosa es la vida. Nunca trivializamos el significado de la muerte fingiendo que era alguna otra cosa diferente a un último adiós. Cada momento que estuvimos vivos y que estuvimos juntos fue milagroso – pero no en el sentido de haber sido inexplicable o sobrenatural –. Sabíamos que habíamos sido beneficiarios del azar…Que el puro azar haya sido tan generoso y tan amable…Que nos pudimos encontrar, como Carl escribió de forma tan hermosa en Cosmos, sabes, en la vastedad del espacio y en la inmensidad del tiempo…Que hayamos podido estar juntos por veinte años. Eso es algo que me sostiene y que es mucho más significativo…La forma en la que me trató y la forma en la que yo lo traté a él, la forma en la que nos cuidábamos el uno al otro y cuidábamos a nuestra familia, mientras vivió. Eso es mucho más importante que la idea de que lo volveré a ver algún día. Creo que no volveré a ver a Carl nunca más. Pero lo ví. Nos vimos el uno al otro. Nos encontramos el uno al otro en el cosmos, y eso fue maravilloso."
- Ann Druyan, esposa de Carl Sagan
Y...cómo no, la última entrevista que concedió, pocos mese antes de su muerte. Imperdible.
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