25 sept 2018

Nuestra Luna de la cosecha

Pascal Campion


Y al respetar la densidad de los sueños, coto hermosamente vedado,
ser uno de los sueños más sabios y sagrados, ser la realidad
de días plenos con su sol y su lluvia y la luna de la cosecha.
y que nada ni nadie destroce la esencia de nuestro sentir primero.
Y cuando hayamos olvidado cuánto nos costó encontrarnos y reconocernos,
los inmensos laberintos que nos precedieron hasta que salimos a la luz de la espiral
con una rosa chamuscada entre las manos como única prueba
de nuestro peregrinaje a través de los subterráneos y sus acechanzas,
entonces, digo, cuando hayamos olvidado que alguna vez
temblamos y cambiamos nuestras almas y cambiamos nuestros cuerpos;
entonces que una lluvia muy fina nos limpie por dentro despacito
y nos otorgue la sabiduría de poder amarnos de otro modo,
como en un arrebato de nostalgia de otros mundos y sueños,
como si recomenzara una danza antiquísima que brotó en el inicio.

Neus Aguado, "Por vivir aquí"

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