31 may 2020

Deseando volverte a ver...


Tu elegía, Granada, la dicen las estrellas
Que horadan desde el cielo tu negro corazón.
La dice el horizonte perdido de tu vega,
La repite solemne la yedra que se entrega
A la muda caricia del viejo Torreón.

Federico García Lorca



Carlos Cano, Me embrujaste


27 may 2020

Re-conocimiento

Roberto Ferri


Hay personas que llegan
derribando todos los peros,
arrojando a la basura los perjuicios,
los tapujos, invitándonos a vivir,
a soñar y a sonreír.
Hay almas brillantes, cálidas y atrevidas,
que nos abrigan y desnudan
sin tan siquiera preguntarnos,
que nos reaniman
de un agónico letargo.
Hay personas así,
fáciles de querer, difíciles de encontrar
e imposibles de olvidar.

Emiliano Sánchez


I Found a Reason. Cat Power

26 may 2020

Inaudita certeza

Frederic Leighton



Qué sería sin ti que viniste a mi encuentro.
Qué sería sin ti sino un corazón durmiente.
Sino esta hora parada en la esfera del reloj.
Qué sería sin ti sino ese balbuceo.

De ti aprendí todo sobre las cosas humanas.
Y vi desde entonces el mundo a tu manera.
De ti aprendí cómo se bebe de las fuentes
Cómo del transeúnte que canta, se toma la canción.
De ti aprendí hasta el sentido del estremecimiento.

En cuanto a lo que me concierne, lo aprendí todo de ti.
Que es de día a mediodía, que un cielo puede ser azul
Que la felicidad no es un quinqué de taberna.
Me tomaste de la mano en este infierno moderno
Donde el hombre ya no sabe lo que es ser dos.
Me tomaste de la mano como un amante feliz.

El que habla de felicidad a menudo tiene los ojos tristes.
El desengaño no es acaso un sollozo
Una cuerda rota bajo los dedos del guitarrista
Y sin embargo les digo que la felicidad existe
En otra parte que en el sueño, en otra parte que en las nubes.
Tierra, tierra, he aquí sus ensenadas desconocidas.

Louis Aragon


Federico Jusid: El secreto de sus ojos - La cara oculta


19 may 2020

Brújula enloquecida



"…- ¿Alguna vez estuviste en Islandia, seannachie?

- Nunca.

- Alguna vez tendríamos que ir juntos. Un país extraño y feroz, con fuego en el vientre y vapor y fango caliente que salen burbujeando del suelo. Allí el mar es un monstruo…bajíos y corrientes furiosas, y peñas con las cuales nunca soñaste, que se yerguen en la bruma, y la brújula enloquecida, de modo que no sabes si vas o vienes…"

El verano del lobo rojo, Morris West


18 may 2020

¿Puede amar un corazón de madera?

Lorenzo Mattotti


«Es cierto, soy una especie de discapacitado del gran amor, y se supone que mi corazón postizo no es capaz de aguantar el terremoto emocional que siento cuando la veo, pero, qué le voy a hacer, late por usted.»

La Mecánica del Corazón, Mathias Malzieu


17 may 2020

Mi próximo primer deseo

 Óscar Aguilera


Antes que el sueño (o el terror) tejiera
mitologías y cosmogonías,
antes que el tiempo se acuñara en días,
el mar, el siempre mar, ya estaba y era.
¿Quién es el mar? ¿Quién es aquel violento
y antiguo ser que roe los pilares
de la tierra y es uno y muchos mares
y abismo y resplandor y azar y viento?
Quien lo mira lo ve por vez primera,
siempre. Con el asombro que las cosas
elementales dejan, las hermosas
tardes, la luna, el fuego de una hoguera.
¿Quién es el mar, quién soy? Lo sabré el día
ulterior que sucede a la agonía.

Jorge Luis Borges


¿Qué seríamos si pudiésemos Ser?

Giampaolo Sgura

«Vivir, en eso no hay felicidad alguna. Vivir: llevar por el mundo a su dolorido yo. Pero ser, ser es felicidad. Ser: convertirse en fuente, en recipiente de piedra sobre el que cae el universo como una lluvia tibia.»

"La inmortalidad", Milan Kundera

16 may 2020

Rosetta nos sigue enviando imágenes de Chury

NASA



Cometa 67P, foto de la nave espacial Rosetta

La nave espacial Rosetta continúa circulando y mapeando el cometa Churyumov-Gerasimenko, más conocido por todos cariñosamente como Chury. Cruzando el Sistema Solar interno durante diez años para llegar a la vecindad del cometa en 2014, la nave espacial robótica continúa creando imágenes del inusual núcleo del cometa de doble lóbulo. La imagen presentada, tomada hace un año, muestra que el polvo y el gas escapan del núcleo del cometa. Aunque parece brillante aquí, la superficie del cometa refleja solo alrededor del cuatro por ciento de la luz visible que incide, haciéndola tan oscura como el carbón. El cometa 67P / Churyumov – Gerasimenko abarca unos cuatro kilómetros de longitud y tiene una gravedad de superficie tan baja que un astronauta podría saltar de ella. Con Rosetta a cuestas, el cometa 67P pasó más cerca del Sol el año pasado y ahora se dirige de regreso al punto más alejado, justo después de la órbita de Júpiter.


Visto en la página de Cosmos



Orwell ya nos advirtió...


Aires de primavera

Francisco Lucas Salmerón




Cantan las hojas,
bailan las peras en el peral;
gira la rosa,
rosa del viento, no del rosal.
Nubes y nubes
flotan dormidas, algas del aire;
todo el espacio
gira con ellas, fuerza de nadie.
Todo es espacio;
vibra la vara de la amapola
y una desnuda
vuela en el viento lomo de ola.
Nada soy yo,
cuerpo que flota, luz, oleaje;
todo es del viento
y el viento es aire siempre de viaje.

 Octavio Paz


11 may 2020

¿Cuántas películas veis?

Reto: ¿Cuántas películas podéis identificar en esta viñeta?


10 may 2020

El beso de la esfinge

Franz von Stuck


Unas estrofas del poema de Heinrich Heine, "La esfinge", en el cual está basada una de las obras del Simbolismo alemán que más me removió en su momento, "El beso de la esfinge", de Franz von Stuck.


A la puerta, una esfinge: forma horrible
y bella al par; amable y pavorosa:
el cuerpo y garras de león temible,
el busto y seno, de mujer hermosa.

El ansioso deseo centellea
en sus inquietos ojos penetrantes;
sus rojos labios, que el deleite arquea,
sonríen satisfechos y triunfantes.

Y entona el ruiseñor tan dulce trino
que ya el impulso resistir no puedo;
y al besar aquel rostro peregrino,
en la traidora red prendido quedo.

La Esfinge sepulcral se agita y mueve;
respira el duro mármol y solloza;
cual vampiro voraz, mis besos bebe,
y absorbiendo mi sangre, triunfa y goza.

Sedienta apura mi vital aliento,
y me abraza después de tal manera,
que en mis entrañas destrozadas siento
las implacables garras de la fiera.

¡Dolor que embriaga! ¡Dicha que sofoca!
¡Sin límites las penas y los goces!
¡Néctar del cielo en su incitante boca!
¡En su garra cruel ansias feroces!

Y canta el ruiseñor: «¡Hermosa Esfinge!
¡Oh soberano Amor! ¿Qué ley tirana
toda ventura que nos das restringe
y con mortal tribulación la hermana?»

Ese problema, que mi dicha trunca,
resuelve, Amor, causante de mis daños:
yo no he podido resolverlo nunca,
y estoy pensando en él millares de años.


5 may 2020

Tu fortaleza y tu refugio




Edmund Blair Leighton


Si el mundo es tempestad, la casa es puerto;
y si es guerra la vida, ella es victoria;
pon en ella tus ansias a cubierto
y saca a dulces pastos la memoria.

A donde tú no llegues, ella alcance
con esta ley que amor le da, inefable;
ella te acoja en todo amargo trance;
que es, siendo espiritual, inagotable.

La casa te es corona y te es vestido,
y es forma tuya y es tu informadora,
y es, a la vez, tu cárcel y tu nido,
porque, siendo tu esclava, es tu señora.

....

Sé tú de ella en poder, no en abandono;
y métela en lo esquivo y en lo adverso;
quiero darte en la casa más que un trono,
aunque un trono ya es más que el universo.

Tu casa es sobre ti como un escudo
que te da majestad y fortaleza;
el enemigo romperá, sañudo,
la punta de su espada en su corteza.

....

Y te tienes a ti a mí me tienes
en acción de eficacia a par con ella;
lámpara que mantengo y me mantienes,
la casa, en nuestro oriente, es nuestra estrella.

....

Entras desde hoy, casera de mi casa,
a doble actividad en tus acciones;
una tu mano compra y la otra tasa;
con la una acoges y con la otra impones.

....

Tu casa te es descanso y te es milicia
que quiere ser y no ha de ser sin guerra;
la sombra tuya, brazo de justicia
sobre las injusticias de la tierra.

....


Estas estrofas pertenecen a un poema de Eduardo Marquina. Es de principios del siglo XX y se le conoció por sus obras de teatro, que le dieron fama y dinero. Sin embargo, comenzó escribiendo poesía que, inexplicablemente, ha pasado muy desapercibida. Aún así, tiene alguna perlita escondida. Él llamaba a su obra Teatro poético...

Y como acompañamiento para degustar la poesía de Marquina, la versión de un clásico en la dirección de uno de mis directores de orquesta favoritos.


                                          
Mozart Symphony # 36 "Linz" - CARLOS KLEIBER / VIENNA PHILHARMONIC

1 may 2020

El monólogo del vampiro

John William Polidori por F.G. Gainsford


En vuestra sangre bebo
la historia universal y las leyendas,
el confundido magma de la especie,
su memoria esencial, su herencia turbia:
los secretos radiantes de la ciencia
y las revelaciones de la magia,
las mutaciones geométricas de la luna indecisa
y el misterio del sol, que es sólo fuego.

Bebo en ese fluido
los racimos oscilantes de las constelaciones
y el dolor de las amantes de los náufragos,
la savia primigenia de los bosques
y el veneno volátil del deseo.
Bebo en ese fluido de dramática púrpura
las quimeras mezquinas de vuestros gobernantes,
el vuelo del primer pájaro
y la noticia última que ha llegado al periódico.

En vuestra sangre bebo
la espuma de los mares sin confines,
el terror apacible que es pensar en la muerte sigilosa,
la suma inconcebible de moléculas
que componen la cúpula celeste
y la suma pequeña
del tiempo que os regala el tiempo avaro.

Bebo en la sangre vuestra
la memoria dinástica del miedo al sufrimiento
y el olfato del lobo,
bebo la sinrazón de todos los linajes
y la totalidad de las noches de procreación,
bestia sobre la bestia deseantes,
al dictado lunar de la tiniebla.

En vuestra sangre bebo
los mitos, los sucesos, los rumores,
el sexo de una diosa imaginaria
y el de la parturienta que supura
un pequeño cadáver sin pasado.

En vuestra sangre bebo
el caudal metafísico de los ríos cambiantes,
la liturgia retórica del ser y de la nada,
el ruido de Estambul a mediodía
y el que hace la araña al tejer sus prisiones.

Yo bebo el universo en vuestra sangre,
en su denso fluir
hacia el caos prodigioso de la vida:
la exacta maquinaria
que surte de esplendor cuanto destruye.


Felipe Benítez Reyez