30 jun 2014

Melodía para despedir junio...

Después de un día largo y arduo, nada mejor que una ducha con agua templadita (por estas latitudes ya pasamos de los tropecientos grados) para refrescarme y desprender de mi cuerpo todo lo negativo que se haya podido adherir durante el día. Mientras caía el agua sobre mi rostro estaba haciendo un repaso mental a mi último día de junio y T. ha venido a mí, como decía el encantador Valmont, "No puedo evitarlo". De su mano, la melodía con la que despediré este ya caluroso mes de junio y acudiré a la llamada de Morpheo.

"Caruso"

La traducción de la canción....

"Aquí donde el mar brilla y el viento sopla fuerte
En una vieja terraza frente al golfo de Sorrento
Un hombre abraza a una muchacha después de que ella ha llorado
Luego aclara la garganta y comienza de nuevo el canto

Yo te amo tanto pero tu sabes tan tan bien [que]
Es una cadena que calienta la sangre de mis venas, sabes

Vió las luces en el medio del mar y pensó en las noches allá en América
Pero solo eran las lámparas y la blanca estela de una hélice
Sintió el dolor en la música, se levantó del piano
pero cuando vió la luna surgir de una nube
le pareció tan dulce como la muerte.

Miró en los ojos de la muchacha
aquellos ojos verdes como el mar
luego de improviso surgio una lágrima 
y él creyó ahogarse.

Yo te amo tanto pero tu sabes tan tan bien [que]
Es una cadena que ahora calienta la sangre de mis venas, sabes

El poder de la lirica (opera)
donde toda tragedia es falsa
esa en que con un poco de truco y mimica
puedes convertirte en otro.

Pero dos ojos que te miran así, cercanos y verdaderos
Te hacen olvidar las palabras y confundir el pensamiento

Todo se vuelve tan pequeño, 
también las noches en America
Te vuelves y ves tu propia vida
igual que el despertar de una helice.

Pero si, la vida ya termina
pero él pensó que realmente existe
De hecho ya se sentía feliz,
y recomenzó su canto

Yo te amo tanto pero tu sabes tan tan bien [que]
Es una cadena que ahora calienta la sangre de mis venas, sabes"


Para ilustrar esta veraniega noche, acabo de recordar la obra de una artista, Guadalupe Belgrano, que me gustó en cuanto la vi. Dice tanto de cómo y dónde me gustaría estar ahora....






La revolución de los ideales...

T. consideró hace algún tiempo que mi registro cinéfilo precisaba de un tratamiento de choque, por lo que se remangó y se puso manos a la obra con la faraónica tarea de plantar en nuestro jardín secreto las películas que tanto le gustan y significan para él (no soy la única a la que le chifla meterse en el barro).

Hoy traigo la primera que me recomendó y vimos espatarrados en el sofá (así lo viví yo), "Los profesionales", de 1966 y dirigida por Richard Brooks. 

Se trata de una película en la que nadie gana, donde aparecen los perdedores que tanto le gustan a T., y cuenta la forma en que los seres humanos nos enfrentamos a la fetidez que terminan desprendiendo nuestros ideales. Cada uno lo hace de un modo. 

Una película donde lo malo es bueno y lo bueno es malo. En medio, los mortales que nos manejamos como podemos, como los griegos con los caprichos de sus dioses. De igual modo, me confirmó algo que tengo asumido desde hace mucho, mucho tiempo, a saber: Ni los buenos son tan buenos ni los malos son tan malos. Las apariencias suelen engañar si el traje es hecho a medida y la puesta en escena, coherente.

Después, nos habla de la pérdida de los ideales (ideales mochila, los de verdad quedan como un tatuaje indeleble y se ve en la película también), del desencanto (el romántico que se volvió un cínico), del amor (vivo o muerto, Lee por su esposa), la lealtad, el respeto (nunca había visto matar con más respeto que en la escena de Raza y el personaje de Burt)...y algo más pero me cuesta plasmar el batiburrillo que ronda por dentro...

La BSO, compuesta por Maurice Jarre, es magnífica y acompaña a la perfección, te puedes ver asaltando ese tren, cruzando el desierto o en medio de gritos de ¡Viva Villa!



Las interpretaciones, geniales. Tengo claro que T. sería el personaje de Burt Lancaster (como si lo viera) mientras que yo me identifico más con el personaje de Lee Marvin. Sólo falta preguntarle qué tal se le da eso de hacer volar cosas por los aires, aunque si cuenta cómo se carga mi autocontrol a su antojo, no se le daría nada mal. 


Algunas frases para el recuerdo:


- "Tal vez sólo haya una Revolución, desde siempre, la de los buenos contra los malos. La pregunta es: ¿Quiénes son los buenos?"


- "La Revolución es como la más bella historia de amor. Al principio, ella es una diosa, una causa pura. Pero todos los amores tienen un enemigo: el tiempo" Al final resulta que Burt también es un romanticón vestido de cínico, uys, cómo me suena eso.....


- "Nos quedamos porque nos enamoramos. Nos vamos porque nos desencantamos. Regresamos porque nos sentimos solos. Morimos porque es inevitable."

- Ralph Bellamy (el marido de María y el malo malísimo de la película) a Lee Marvin: —Es usted un bastardo.
Y contesta Lee Marvin: —Sí, señor, pero en mi caso es un accidente de nacimiento, en cambio usted,... usted se ha hecho a sí mismo.

Y dos vídeos para compartir de esta obra maestra, arte en estado puro, una majestuosa flor para nuestro jardín, gracias a T.






La Revolución

29 jun 2014

El papel secante de tu libro...

Me tienes en tus manos 
y me lees lo mismo que un libro. 
Sabes lo que yo ignoro 
y me dices las cosas que no me digo. 
Me aprendo en ti más que en mi mismo. 
Eres como un milagro de todas horas, 
como un dolor sin sitio. 
Si no fueras mujer fueras mi amigo. 
A veces quiero hablarte de mujeres 
que a un lado tuyo persigo. 
Eres como el perdón 
y yo soy como tu hijo. 
¿Qué buenos ojos tienes cuando estás conmigo? 
¡Qué distante te haces y qué ausente 
cuando a la soledad te sacrifico! 
Dulce como tu nombre, como un higo, 
me esperas en tu amor hasta que arribo. 
Tú eres como mi casa, 
eres como mi muerte, amor mío.

Jaime Sabines


Book of Books. Vladimir Kush


 Chet Baker - But Not For Me (1956)


28 jun 2014

¿Quién será más testarudo?

"The Lady and the Reaper" (2009)

Bienaventurados...


Poema XII

Para mi corazón basta tu pecho,
para tu libertad bastan mis alas.
Desde mi boca llegará hasta el cielo
lo que estaba dormido sobre tu alma.
Es en ti la ilusión de cada día.
Llegas como el rocío a las corolas.
Socavas el horizonte con tu ausencia.
Eternamente en fuga como la ola.
He dicho que cantabas en el viento
como los pinos y como los mástiles.
Como ellos eres alta y taciturna.
Y entristeces de pronto como un viaje.
Acogedora como un viejo camino.
Te pueblan ecos y voces nostálgicas.
Yo desperté y a veces emigran y huyen
pájaros que dormían en tu alma.

Pablo Neruda

Como imagen para ilustrar este poema de Neruda me he decidido por una que aún no he plantado en el jardín secreto que comparto con T.... A ver si se percata y me pregunta (una que es traviesa). Se trata de Barco de mariposas, de Salvador Dalí. Una de los motivos por los que he elegido un cuadro de Dalí es el hecho de que mi naricita sospecha que Dalí no deja indiferente a T.




La melodía que acompañará al poema de hoy será la Danza de los espíritus bienaventurados, de Gluck. 





27 jun 2014

El Arte hecho papel...

Cuando le enseñé a T. el arte de Hina Aoyama pasó de puntillas sobre sus comentarios al respecto, algo que me extrañó viniendo de él. Un par de días después supe el porqué, no lo había visto en la pantalla del ordenador y no había podido maravillarse, disfrutar, dejarse llevar al onírico mundo que esta artista japonesa evoca en cada una de sus obras, realizadas con una humilde hoja de papel y unas tijeras...



En el vídeo que dejo aquí se puede disfrutar del proceso de creación de estas delicadas filigranas...


Me lo anoto...


26 jun 2014

Las Bailarinas del Art Decó



Hacía tiempo que esta entrada figuraba como pendiente, la belleza con el simple objetivo de la belleza.


Se trata de esculturas "criselefantinas" ¿por qué? Porque mezcla el oro, en griego "Chrysos", y el marfil, "elephantinos". No se trata, aunque pudiera parecerlo, de una técnica moderna, pues comenzó con grandes esculturas de culto del interior de los templos griegos. Para hacerse una idea, el gran Fidias fue uno de los escultores que utilizó esta técnica. 


Lo más importante de esta técnica artística tan tan impactante es la destreza técnica de quien las realiza, que debe ser un maestro en la talla de marfil, de la madera, del mármol y de la fundición de bronce.




Las Bailarinas del Art Decó que traigo hoy son obra del maestro Chiparus.

En la Casa Lis de Salamanca hay una colección magnífica de estas preciosidades, dignas de salir padeciendo los síntomas del Síndrome de Stendhal.



Como melodía para acompañar tanta belleza....



La Sonata del Diablo, de Paganini, el violinista que hizo un pacto con el Maligno para tocar como los ángeles.



25 jun 2014

Una galaxia paralela...

Hoy me ha apetecido traer una entrada de otra de las manzanas de oro que tanto nos gustan, las de sabor astronómico, así pues, hoy traigo la fascinante Galaxia NGC 5055, Sunflower para los amigos, o Galaxia del Girasol.







Según mi traducción libre de la web de la NASA.... Se trata de una galaxia espiral brillante del cielo del norte, denominada Messier 63, a unos 25 millones de años luz en la constelación de Canes Venatici. También catalogada como NGC 5055, es una majestuosa isla del universo de cerca de 100.000 años luz de diámetro. Vamos, aproximadamente el tamaño de la Vía Láctea (Un Universo paralelo, del mismo tamaño que el visible, por si preguntas el porqué de mi elección).


La Galaxia del Girasol luce un núcleo amarillento brillante dentro de una explosiva combinación de colores. Sus amplios brazos espirales azules son rayados con carriles cósmicos de polvo y salpicados de regiones de formación estelar de color rosa.


Una delicia...de galaxia paralela...


23 jun 2014

Complicidad...


Si llega a ser una manzana dorada, nos hubieran clavado, juntos, en nuestro Banco secreto.


Esta preciosa escultura es obra de Lea Vivot y está ubicada cerca de la Universidad McGill, en la Plaza Industrial Bank en Montreal, Quebec, Canadá.



22 jun 2014

Ave Fénix

Soy el último en tu camino la última primavera y última nieve la última lucha para no morir. Y henos aquí más abajo y más arriba que nunca. De todo hay en nuestra hoguera Piñas de pino y sarmientos Y flores más fuertes que el agua Hay barro y rocío La llama bajo nuestro pie la llama nos corona A nuestros pies insectos pájaros hombres Van a escaparse Los que vuelan van a posarse. El cielo está claro la tierra en sombra Pero el humo sube al cielo El cielo ha perdido su fuego. La llama quedó en la tierra. La llama es el nimbo del corazón Y todas las ramas de la sangre Canta nuestro mismo aire Disipa la niebla de nuestro invierno Hórrida y nocturna se encendió la pena Floreció la ceniza en gozo y hermosura Volvemos la espalda al ocaso Todo es color de aurora.


Paul Eluard





Roman Fedosenko


9 jun 2014

Nada como un baño relajante...

...para limpiar de nuestra piel y nuestra alma todo lo malo que se nos haya ido adhiriendo durante la jornada....


Una letanía para acoger, abrigar y cicatrizar...

Nina simone-He´s got the whole world

Un directo a la barbilla...

Mía eres. Pero otro
es aparentemente tu dueño. Por eso,
cuando digo tu nombre,
algo oculto se agita en mi alma.
Tu nombre suave, apenas pasado delicadamente por mi
labio.
Pasa, se detiene, en el borde un instante se queda,
y luego vuela ligero, ¿quién lo creyera?: hecho puro
sonido.
Me duele tu nombre como tu misma dolorosa carne en
mis labios.
No sé si él emerge de mi pecho. Allí estaba
dormido, celeste, acaso luminoso. Recorría mi sangre
su sabido dominio, pero llegaba un instante
en que pasaba por la secreta yema donde tú residías,
secreto nombre, nunca sabido, por nadie aprendido,
doradamente quieto, cubierto sólo, sin ruido, por mi leve
sangre.
Ella luego te traía a mis labios. Mi sangre pasaba
con su luz todavía por mi boca. Y yo entonces estaba
hablando con alguien
y arribaba el momento en que tu nombre con mi sangre
pasaba por mi labio.
Un instante mi labio, por virtud de su sangre sabía
a ti, y se ponía dorado, luminoso: brillaba de tu sabor
sin que nadie lo viera.
Oh, cuán dulce era callar entonces, un momento. Tu
nombre.
¿decirlo? ¿Dejarlo que brillara, secreto, revelado a los otros?
Oh, callarlo, más secretamente que nunca, tenerlo en la
boca, sentirlo
continuo, dulce, lento, sensible sobre la lengua y luego,
cerrado los ojos,
dejarlo pasar al pecho
de nuevo, en su paz querida, en la visita callada
que se alberga, se aposenta y delicadamente se efunde.


Hoy tu nombre está aquí. No decirlo, no decirlo jamás,
como un beso
que nadie daría, como nadie daría los labios a otro amor
sino al suyo.

Vicente Aleixandre