Brassaï
La llama de una vela
como única luz que ilumina
la habitación;
una mesa donde se aposenta
el candelabro
que la sostiene;
una silla en la que,
en el silencio
de la madrugada,
sentado contemplo
su titilar continuo,
viendo las sombras
que se dibujan en la pared
desnuda,
sabiendo que eres tú
bailando para mí,
aunque sólo seas ya
eso mismo,
una sombra.
Nino López Alonso
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