25 nov 2017

Lunas galileanas


Las lunas galileanas son los cuatro satélites más grandes de Júpiter, descubiertos por Galilei allá por 1610. A día de hoy se han observado un total de 69 satélites.
En el orden de la fotografía, de arriba a abajo: Io, Europa, Ganímedes y Calisto.


21 nov 2017

Ahí estaré



Yo te estaré esperando al borde del silencio.
Mis manos, sin espinas, tendrán olor de alba
tendiéndose al ocaso con nostalgia punzante.
Y tú vendrás con la luz en la espalda.
Y amanecerá en modo inverso,
y las rosas del viento caerán desorientadas
en un escorzo tímido de guía equivocado.

Y todo mi silencio florecerá de extrañas
palabras olvidadas
quedándose mi yo de ahora arrodillado
frente a mi yo de entonces, trascendente
de amanecer y estrella.

Y toda la distancia en la mano de un niño
será un pájaro tibio que se duerme.

Y este tu yo de ahora dirá adiós con la mano
a ese tu yo de entonces, completo como un mundo.

Julia Uceda en "En el viento, hacia el mar"


20 nov 2017

Noviembre

Leonid Afremov


-Que nadie me mencione aquel salto mortal y tu silueta nítida cercada de ababoles-

Recuerdo,
sobre el gélido aliento de noviembre,
una ruta de flores en tu boca,
un perfume de sol,
una locura,
y mis pies suspendidos por encima del suelo.

Tu juventud tenía un cansancio de cruces,
una súbita urgencia
de vivir y matar,
los más amargos posos de mis labios.
Como un ángel caído, sin nada que perder,
de par en par me abriste la puerta de tu infierno.
Yo te amaba.
Yo te amé.
Yo te amo y bendigo,
el camino secreto de tus pasos.

Perdóname que grite este amor al silencio,
que sólo quede en mí ternura sin destino,
un suicidio en la noche, que devora,
la paz de mis abrazos.
Que no pueda olvidar,
la desventura, de que,
nunca jamás, habrá noviembres,
que nos hallen amándonos por sus calles.

María García Romero


19 nov 2017

Domingo por la mañana



"El señor César era muy rutinario. Todos los domingos por la mañana se levantaba tarde, daba vueltas por casa en pijama y a las once se afeitaba, dejando abierta la puerta del baño.
Aquel era el momento esperado por su hijo Francisco, que tenía solo seis años, pero manifestaba ya una inclinación por la medicina y la cirugía. Francisco tomaba el paquete de algodón hidrófilo, la botellita de alcohol desnaturalizado, el sobre de los esparadrapos, entraba al baño y se sentaba en el taburete a esperar.
-¿Qué hay? -pregunta el señor César, enjabonándose la cara.
Los otros días de la semana se afeitaba con la máquina eléctrica, pero el domingo usaba todavía el jabón y las cuchillas. Francisco se torcía en el pequeño asiento, serio, sin responder.
-¿Entonces?
-Bien -decía Francisco- puede ser que tú te cortes. Entonces yo te curaré.
-Ya -decía el señor César.
-Pero no te cortes a propósito como el domingo pasado -decía Francisco severamente-, a propósito no vale.
-De acuerdo -decía el señor César.
Pero cortarse sin hacerlo aposta no lo lograba. Intentaba equivocarse sin quererlo, pero es difícil y casi imposible. Hacía de todo para estar distraído, pero no podía. Finalmente, aquí o allá, el corte llegaba y Francisco podía entrar en acción. Secaba el hilo de sangre, desinfectaba, pegaba el esparadrapo. Así cada domingo el señor César regalaba un hilo de sangre a su hijo, y Francisco estaba convencido de ser útil a su distraído padre."

Gianni Rodari

18 nov 2017

Elecciones...



No quise dormir sin sueños:
y elegí la ilusión que me despierta,
el horizonte que me espera,
el proyecto que me llena,
y no la vida vacía de quien no busca nada,
de quien no desea nada más que sobrevivir cada día.

Rudyard Kipling