Thomas Kincade
Paseo con los ojos cerrados
por entre el jardín
que sembraste en mi alma,
sintiendo a cada paso el olor
de cada una de las flores
que en él crecieron
cuando las regabas con tu amor.
La fragancia de los claveles,
La fragancia de los claveles,
las dalias, las gardenias,
narcisos y tulipanes,
embriagan mis sentidos,
aunque muchos digan
que no son ciertas,
que son irreales,
pero tu las plantaste
y son verdades tan palpables
que su olor trae hasta mi
la viva imagen de tu recuerdo.
Y en el rosal, las espinas
Y en el rosal, las espinas
en mis manos duelen, hieren,
se clavan lacerando mi mente,
haciendo patente
la dura y cruda realidad
de que tu ausencia no es sueño
sino algo muy real.
Lo que nadie podrá quitarme
Lo que nadie podrá quitarme
es que ese jardín
seguirá siendo tuyo y mío,
siempre verde, fresco,
y, aunque mi alma se marchite,
será eterno.
Nino López Alonso
Nino López Alonso
Kevin Kern - Le Jardin
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