Cuando descubrimos que una de las manzanas de oro que atesoramos con mimo es en realidad una manzana deseada y degustada por ambos, nos deleitamos con el inmenso placer de plantarla en nuestro jardín, por eso, una entrada que publiqué hace unos días dedicada a tender lazos y estrechar distancias se ha convertido en otra de las cestas donde vamos depositando nuestras manzanas más sabrosas...
Hoy, nuevos puentes, de la mano de T.
El puente colgante de Portugalete. De los pocos que quedan en España. Montas incluso con tu coche y vas, como Pinito del Oro, colgando de un crucigrama de hierros y remaches. Por unos instantes, esas junturas son las que evitan que caigas al vacío.
El puente de Alcántara, en Toledo. Cuando lo pasaba me acordaba del regimiento Alcántara, que la última carga la hizo al paso... tan derrengados estaban.
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