Hacía mucho que esta manzana de oro esperaba, paciente, a ser recolectada pero, por fin, me he decidido a recogerla y traerla para su degustación. Se trata del Templete de San Prieto in Montorio, una de las obras maestras por excelencia del Renacimiento.
Los Reyes Católicos encargaron a Bramante (todo tiene un porqué y la
elección de Bramante también: era el arquitecto favorito del Papa de
turno, Julio II) la construcción del templete en 1502, para de esta
forma conmemorar la conquista de la ciudad de Granada a los musulmanes
en 1492, dando fin a la Reconquista en la península Ibérica. Se trataba
de exaltar la figura de Pedro como pontífice de Roma, capital de la
Cristiandad.
El templete se encuentra en el patio central de un convento de franciscanos españoles en Roma. En la actualidad, la iglesia sigue abierta al culto y en los antiguos claustros está instalada la Academia de España en Roma. En el primer patio se levanta este famoso templete. Montorio procede de Mons Aureus (Monte de Oro), nombre con que se conocía la colina del Janículo por su aspecto dorado. Aquí es donde situaba la tradición cristiana medieval el punto donde San Pedro fue crucificado (hoy se sabe que no fue allí).
Estudio previo de Bramante de San Pietro in Montorio (Galería degli Uffizi, Florencia)
Hay que tener en cuenta que el proyecto que Bramante diseñó estaba rodeado por un patio de columnas, también circular, por lo que no está terminado.
Como curiosidad, el patio que debía construirse según el proyecto inicial de Bramante está aquí, en España, en concreto es el patio central del Palacio de Carlos V de Machuca, en Granada. En la siguiente imagen se puede apreciar la majestuosidad de éste y podemos imaginar cómo sería de haberse llevado a cabo la totalidad de la idea de Bramante.
Dibujos de alzado, planta y perfil de San Pietro in Montorio
La intención era que la planta se
convirtiera en una serie de círculos concéntricos que unirían el
macrocosmos exterior con el microcosmos interior. Sería la apoteosis del
círculo como idea de forma perfecta tanto para griegos como para
cristianos; la divinidad hecha geometría.
Fue esta finalidad la que llevó a Bramante a elegir la planta central, circular, cuyos antecedentes los podemos encontrar en los templos circulares griegos y romanos (en realidad, la planta es una cruz griega), en determinados enterramientos romanos y en los martyria paleocristianos. Esta tradición de plantas centrales se había interrumpido durante la Edad Media al preferirse la planta de cruz latina. Este edificio es la perfecta expresión de los ideales del Renacimiento pleno y síntesis de los ideales cristianos.
En cuanto al templete propiamente dicho, se trata de un edificio de planta circular y períptero (osease, rodeado de columnas exteriores). La elección del círculo se debe a su claro significado simbólico al representar la perfección divina y la eternidad. Todos los elementos del edificio corresponden a esta forma. Los templos dedicados al sol y la luna eran circulares, y San Pedro es para los cristianos el astro que les sirve de guía.
Hay que señalar que el orden elegido se ajusta a la descripción dada por Vitrubio acerca de la relación que debía existir entre cada orden y la divinidad a que estaba dedicado. El orden dórico, fuerte y viril, era el más apropiado para los dioses masculinos y los héroes. Por ello se elige en este caso el orden toscano (dórico romano) considerando a San Pedro como un héroe cristiano, y haciendo así una transferencia de significado del mundo clásico al cristiano.
Está construido con travertino (una piedra de construcción usada desde la Antigüedad) y mármol. El edificio está formado por un pórtico circular de 16 columnas de orden toscano (decoradas con los símbolos del papado: las llaves de Pedro, la tiara pontificia, el cáliz y la patena) y cornisa.
En el interior, se consigue un ritmo constante de formas salientes y entrantes que anima el espacio con un muro articulado que juega con la luz procedente del tambor (y todo eso en un lugar tan estrecho).
Cúpula central del tempieto
La cripta simboliza el sufrimiento de San Pedro, y el círculo central
es donde se creía que fue colocada la cruz donde fue martirizado.
En conjunto, el resultado es precioso. Según los
libros de arte y de arquitectura, el conjunto simboliza la condición de
Pedro como Primer Pontífice y fundamento de la Iglesia Católica, Romana y
Apostólica (¿es en ese orden?), el peristilo (las columnas exteriores)
simboliza a los fieles, la cúpula a la Iglesia triunfante y la base del
templete, a modo de tres escalones, representa las tres virtudes
teologales: fe, esperanza y caridad.
Como resumen: Para conmemorar la Toma de Granada y el fin de la Reconquista, los Reyes Católicos no tuvieron mejor idea que encargar la construcción de un templete en Roma, justo en el lugar donde según la tradición (acabo de recordar a ese mito de la publicidad, Goebbels y su frase "Una mentira repetida mil veces se convierte en verdad"), fue martirizado San Pedro. Para ello eligieron a Bramante, gran arquitecto del Renacimiento romano y, casualidades de la vida, el preferido del depositario del anillo papal en esas fechas, de hecho, encargó la construcción de la Basílica de San Pedro a Bramante.
A pesar de ser un edificio religioso, es de líneas puras y clásicas. Espero que lo disfruteis.
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